Averías en las calderas por presiones de agua, síntomas.
Las averías en las calderas por presiones de agua incorrectas pueden ser diversas.
El correcto funcionamiento de una caldera de agua caliente y calefacción se consigue gracias a un conjunto de factores. Contar con suministro eléctrico, presión de agua en la instalación y combustible, son esenciales para que nuestra caldera funcione.
Las averías en las calderas se originan cuando alguno de estos tres factores no es el correcto o se produce alguna anomalía en la instalación, los problemas se ponen de manifiesto y comienzan las averías en las calderas.
Averías en las calderas relacionadas con la presión del agua.
Caldera y circuito de calefacción están conectados entre si. En las calderas se dispone de un manómetro que registra la presión en bar. El bar, es una unidad de medida de presión. El manómetro de nuestra caldera indicará distintas presiones a lo largo del día dependiendo del uso que estemos haciendo de la caldera.
Nuestra caldera debe tener siempre una presión de carga en frío y con bomba parada para funcionar correctamente. Esta presión se sitúa en el entorno de 1,2 bar con un margen de +/- 25%.
Presiones en frío, inferiores o superiores a estos margenes producen los siguientes síntomas:
Averías en las calderas por baja presión de carga de agua:
Producen ruido de paso de agua en zonas del circuito, ruido en la bomba de la caldera al circular. Presiones en el entorno del 0,5 bar o inferior, impedirán la puesta en funcionamiento de la caldera como medida de seguridad. Con presiones bajas de carga nuestra caldera puede sufrir un sobrecalentamiento debido a la falta de cebado de la bomba circuladora de la caldera que en vez de impulsar agua, impulsará aire provocando un calentamiento súbito con incremento de presiones producto del calentamiento del aire en el interior del circuito que producirá la activación de los dispositivos de seguridad de temperatura de la caldera dejándola fuera de servicio.
Averías en las calderas por alta presión de carga de agua:
Un exceso de carga de agua en la caldera provoca que cuando nuestro circuito de calefacción se encuentre funcionando a régimen, se produzca el disparo de la válvula de seguridad de calefacción de la caldera.
Si he cargado la caldera en frío y con bomba parada hasta los 1,8 bar / 2 bar, al funcionar la calefacción, las probabilidades de superar los 3 bar de presión son muy altas, entonces la válvula de seguridad de calefacción que tiene la caldera tarada a 3 bar, se abrirá y liberará presión.
El incremento de presión en el interior del circuito de calefacción y caldera por el efecto del calentamiento durante su funcionamiento tiene una relación proporcional a la masa de agua total que circula por el circuito de radiadores, el vaso de expansión de calefacción de la caldera es el encargado de absorber este incremento de presión, si el vaso de expansión de nuestra caldera no absorbe el incremento de presión que registra la masa de agua circulante, la válvula de seguridad se abrirá y liberará presión.
En ocasiones, el exceso de presión no se producirá porque hayamos cargado nosotros más de la cuenta. Veamos algunos casos:
Averías en las calderas por sobrepresiones ajenas a la carga que hace el usuario:
El paso del tiempo puede provocar en nuestra caldera que el intercambiador de placas o calderín se pique. Esto supone que dos flujos hidráulicos distintos que se encuentran a distinta presión se mezclen y como consecuencia se produzca una carga continua del circuito hasta que se supera el taraje de la válvula de seguridad de la caldera y esta se dispara liberando presión.
El problema se manifestará de manera continua pues una vez se ha liberado la presión por la válvula de seguridad, el poro en el intercambiador o calderín volverá a cargar el circuito hasta superar de nuevo los 3 bar de la válvula de seguridad que volverá a dispararse y vuelta a empezar.
El motivo se debe a que la presión con la que llega el agua sanitaria a nuestra vivienda, por lo general se sitúa en el entorno de los 4 bar. Mientras que nuestro circuito de calefacción y caldera se encuentran en el entorno de 1,2 bar +/- 25%. El poro en el intercambiador de placas o calderin hace que el agua que llega de la calle y el agua que hay en el interior de nuestro circuito de radiadores se comuniquen por el poro y la mayor presión del agua sanitaria, cargue el circuito permanentemente mientras no se repare el poro o se cambie el intercambiador de la caldera por uno nuevo.
Averías en las calderas por sobrepresiones provocadas por Hidrólisis:
La sobrepresión en una caldera, sabemos que siempre provocará el disparo de la válvula de seguridad, este será el síntoma, sin embargo las causas que provocan la sobre presión pueden ser diversas.
La hidrólisis es una reacción físico química del agua que una vez introducida en nuestro circuito de calefacción y caldera, al entrar en contacto con los distintos materiales que forman nuestra instalación, provoca que se libere el Hidrógeno contenido en la masa de agua, este proceso es limitado en el tiempo y tiene fácil solución pero hasta que se detecta causa muchas molestias al usuario.
Se comporta de la siguiente manera. Por lo general nos encontramos el manómetro de la caldera registrando altas presiones y aunque purguemos algún radiador para bajar la presión del agua en el circuito, al día siguiente volvemos a encontrarnos de nuevo la presión alta. Esto es debido a la reacción físico química que tiene el agua del interior del circuito que se ve afectada por este fenómeno. En este proceso intervienen en no pocas ocasiones las condiciones de tratamiento que ha recibido el revestimiento interior de los radiadores durante su proceso de fabricación. La solución más sencilla es dotar al circuito de una purga automática y sobre todo asegurar que no hay fugas que requieran cargar el circuito con agua nueva.
Averías en las calderas por sobrepresiones provocadas por llaves de carga:
A medida que el tiempo transcurre y nuestra caldera e instalación tiene más tiempo se hace necesario comprobar que los distintos elementos de maniobra de la instalación funcionan correctamente.
Las llaves de llenado del circuito de calefacción son elementos de maniobra que deben estar siempre cerrados y garantizar que no entra agua al circuito ni a la caldera.
Las llaves de llenado pueden encontrarse en la misma caldera o instaladas en una tubería directamente en el circuito de calefacción. En ocasiones las llaves de carga están duplicadas en la instalación existiendo una llave de carga en la caldera y otra en el circuito.
Cuando una llave de carga no cierra correctamente, provoca que el agua sanitaria que llega a nuestra vivienda con una presión de unos 4 bar esté llenando de manera continua nuestro circuito de calefacción y caldera provocando la sobre presión y el consiguiente disparo de la válvula de seguridad.